viernes, enero 26, 2007
Todo marcha bien
En las últimas semanas (meses) han pasado muchas cosas, algunas un poco inesperadas, otras han resultado ligeramente distinto a lo esperado. Algunas no son alegres, pero en general puedo decir agradecido que todo marcha bien.
Terminé el cuatrimestre de Otoño muy bien, no excelente, pero si muy bien. Después escribiré los detalles del cuatrimestre, que estuvo muy pesado, pero al final me trajo algunas satisfacciones: El experimento que realicé para uno de mis cursos salió muy bien, pude escribir un poco sobre lo que quiero investigar y en el curso de neuroimágenes ayudé a varios de mis compañeros a realizar los analísis.
Por otro lado, en diciembre recibí varias invitaciones para investigar y trabajar. Una invitación es para crear unas páginas de internet, otra es para colaborar en una investigación, y la otra es para trabajar con un investigador de la universidad. Ambas invitaciones me agradan principalmente porque me hacen sentir que voy por buen camino y que poco a poco me estoy abriendo paso (algo que al principio me parecían muy, muy lejanas) tanto en este país como en lo académico. Sin embargo, estas invitaciones también son buenas en el sentido económico y para adquirir experiencia. Acepté las 2 primeras y la tercera quedó pendiente para el verano, dado que en el verano tendré más tiempo disponible y menos ingresos.
La mala noticia fué que Rosie, una de mis mejores amigas, se mudó a California. Su esposo consiguió un buen trabajo allá y se animaron a irse. Rosie trabajó muy duro para organizar la mudanza y para no perder el cuatrimestre. Una consecuencia de la partida de Rosie fue que nos hizo una oferta muy especial para adquirir su coche. La buena noticia para Rosie y su familia, además de irse a vivir a un lugar con mejor clima, es que hace unos días nació su nuevo bebé.
Otra cosa que sucedió al final de 2006 es que obtuve mi licencia G2 para conducir en el tercer intento. Del primer intento ya había escrito. El segundo lo fallé porque en una señal de «Pare» en la que no me detuve porque vi que en la intersección (donde todo auto debe de parar) no había ningún automóvil. Estuvo muy mal, y se me fué por falta de experiencia con la obediencia de ese señalamiento en particular y porque el instructor me había hecho creer que en ese tipo de intersecciones no es necesario tomar precauciones extremas. El tercer examen de manejo lo terminé perfecto. Justo a tiempo antes de que empezara a nevar y a hacer mucho frío por acá y así poder prepararme sicológicamente para conducir en condiciones totalmente nuevas para mi. Y pues si, ya me ha tocado experimentar la conducción invernal, pero el auto también nos ha permitido ir a más lugares y más lejanos, y nos ha facilitado la vida.
Los últimos meses también han sido buenos para Tere. En diciembre terminó su primer curso de inglés, y hace 2 semanas comenzó otro curso más intensivo. Le está echando muchas ganas, está aprendiendo muchísimo, y lo disfruta. Además, ha hecho muy buenas amistades.
Como ya comentó Tere, las fiestas de navidad y año nuevo estuvieron muy agradables este año. Lo cual es consecuencia en parte de que ya estamos mucho mejor adaptados. Se extraña mucho a la familia y amigos en México, pero eso no nos ha impedido pasarla bien. Mi niño también disfrutó mucho las fiestas y me da mucho gusto. Ahora ya tiene consciencia de la navidad, Santa y los Reyes y disfruté verlo emocionado cada vez que recibía un regalo.
Para cerrar con broche de oro, Tere siempre me super consiente, y en mis cumpleaños simepre hace algo especial, y este año no fué la excepción. Cocinó una deliciosa lasaña boloñesa para celebrar mi cumpleaños y el de una amiga y me la pasé super bien!
Tengo muchisísisisimo trabajo, lo cual también es bueno, aunque este blog comience a empolvarse. Esperemos que todo siga así de bien, o mejor, y que encuentre más tiempo para escribir. Por lo pronto, regreso al trabajo.
jueves, agosto 24, 2006
Una agradable sorpresa
Esta mañana mi buzón de correo electrónico tenía como 15 correos nuevos, rápidamente revisé los remitentes para ver si había algún correo importante o inesperado. A pesar de que gmail filtra la mayor parte del spam, había como 3 correos no desados. También había un par de correos de ofertas, otro par de mis alertas de google, uno de mi calendario de google. Dos o tres de Carleton sin demasiada importancia. En fin, nada que requiriera mi atención en ese momento, excepto por un correo realmente inesperado. Este correo venía de Alejandro Larracilla.
Alejandro es mi mejor amigo de la infancia. Fuímos compañeros en el quinto año de primaria y nos hicimos muy buenos amigos. Viviamos a poco más de 2 cuadras de distancia, así que tuvimos muchas aventuras juntos ya fuera en su casa, o en el parque que dividía nuestros domicilios, o haciendo túneles en los montículos de arena frente a las casas en construcción.
Después mi familia se mudó al otro lado de la ciudad, y su familia también se mudó a una colonia a la que en ese entonces sólo se podía ir en automóvil. Salvo por una que otra ocasión, prácticamente perdimos contacto, pero siempre lo recordé con cariño. Se mudó a Chihuahua y nos escribimos un par de cartas, me contó que se iría a estudiar a Monterrey y luego ya no supé nada de él. Desde entonces (1986-9?), muchísimas veces he tratado de localizarlo. Alrededor de 1999 me parece que conseguí su teléfono en Monterrey, no recuerdo cómo lo conseguí, creo que localicé a su papá, o le pedí a alguno de mis hermanos que le llamara. El número estaba mal anotado, le sobraba un dígito, lo bueno es que sabía o averigüe cuál, llamé y esa ocasión platiqué con su hermano Carlos. No recuerdo mucho de la conversación, pero supé que estaban muy bien. Pasó el tiempo y cuando quise volver a llamar cambiaron las claves lada y ya no recordé cuál era el dígito sobrante. 😦
Más de alguna vez intenté encontrar datos de él en internet, pero lo más que hallé fue su nombre en sitios de su universidad. Las últimas veces que hice eso concluí que yo era mucho más localizable que él, y que el día que él me buscara en internet, me encontraría, así que dejé de buscar con la idea de que algún día eso sucedería.
Sucedió y me dió muchísimo gusto!
lunes, julio 24, 2006
Nuevos compañeros y amigos
Durante el año escolar 2005-06, 26 estudiantes estuvimos inscritos en el programa de doctorado, y a pesar de que habemos varios antisociales, me llevo con casi todos. Los más cercanos son mis 6 compañeros de generación: Upal, Rosie, Clara, Fred, Wendy Ann y Sylvain; de los cuales Upal, Rosie y Clara son mis mejores nuevos amigos.
A Fred y su esposa Ana los conocímos en agosto, antes de comenzar las clases. Ambos me calleron super bien, son muy amigables. Además Fred es muy trabajador, tanto que se hizo mucho más dificil tratarlo conforme más nos adentrabamos en tiempos de trabajo. A pesar de que a Fred no lo trato mucho, lo considero un buen amigo.
A Clara y a su marido Joe, los conocimos el mismo día, pero fue en clases donde realmente comencé a conocer a Clara. Creo que Clara es una de las personas más atentas que he conocido (creo sólo le gana una persona), saluda y hace conversación con todos, y con todos tiene tema puesto que está al tanto de las vidas o problemas de cada uno. A mi siempre me está animando y en ocasiones le entra lo maternal y me da consejos. Pero lo que más me sorprende es que no lo hace por ser popular, su interés por los demás es auténtico.
A Upal lo conocí el día en que nos dieron la bienvenida al doctorado. De todos mis compañeros, él es con el que más he convivido, al principio porque ambos provenimos de áreas ligadas a la computación y nos costaba mucho trabajo participar en las discusiones en clase. En cierta forma era una especie de consuelo para ambos y llegamos a considerar el trabajar juntos a fin de avanzar más fácilmente. Sin embargo, tenemos diferentes formas de trabajar y sólo se quedó en conversación. De cualquier forma, Upal es un muy buen amigo y el hecho de que ambos somos extranjeros nos ha dado muchos temas para coincidir. En otros post escribiré más sobre él y su esposa Lipi.
Rosie siempre trata de ver el lado amable de la vida. Rara vez he escuchado que se queje de algo y más bien cuando pareciera que se está quejando de alguna situación incomoda es porque está buscando la mejor solución posible. Aunque el no quejarse no le impide notar los defectos y comentarlos cuando es el tema de conversación, de cualquier manera no le afecta y sonríe. Es un ejemplo para mi porque yo sólo me quejo, haciendo más grandes los problemas y dejando que me afecten, y luego entonces, algunas veces hago algo para solucionarlos. Espero conocer a su esposo Mohsen, ni a su hijo Daniah algún día de estos.
Con Wendy Ann he tenido muchas conversaciones, en parte porque es la compañera con la que he tomado más clases y porque coincidimos en varias ideas sobre la enseñaza de las matemáticas y el desarrollo cognitivo, pero no hemos llegado a tener la confianza que se tienen los amigos. Ella es profesora de matemáticas en preparatoria, ha estudiado al menos 3 carreras, trabajó un año en Japón y a causa de todos los compromisos que se echa encima siempre está corriendo.
De mis compañeros de generación Sylvain es el que menos he tratado, principalmente porque es el más jóven y el único soltero, así que su vida social es mucho más agitada que la de los demás. Además de por sí Sylvain siempre está dispuesto a ayudar y le gusta mucho conversar, así que yo creo que lo sociable y amigable lo lleva en la sangre. Esta semana voy a convivir con él mucho más de lo normal porque vamos a compartir habitación en un congreso.
Un detalle interesante de mi generación es que nadie desertó en el primer año. Según rumores, la deserción es bastante común en mi programa, sobre todo durante el primer y segundo cuatrimestres.
Tengo dos compañeros de cubículo: Matthew y Sarra. Matthew está en su cuarto año y es prácticamente el dueño del cubo, no sólo porque sus pertenecias ocupan la mayor parte de los espacios (además de un sin fin de chucherías, tiene muchísimos papeles, libros y 3 computadoras), sino porque es el que pasa más tiempo ahí. Matthew es muy amigable, y de vez en vez inventa pretextos para organizar alguna fiesta, reunión o actividad. Yo no he tenido tiempo, así que en el primer cuatrimestre sólo fuí una vez a ver hockey y a la fiesta de hallowe’en. A pesar de que mi escritorio está junto a la ventana y de que la vista es fabulosa (debo fotos), no me he instalado propiamente en el cubo porque no lo he sentido como mi espacio. En septiembre de 2006 habrá reasignación de cubículos y espero acomodarme mejor. Sarra tuvo a su bebé hace un año, por lo que este año casi no la vimos, estuvo cuidando a Saccary. Aún así tuve la oportunidad de conversar con ella un par de ocasiones.
Los estudiantes de la generación anterior a la mía son Lloyd, Robert, Andrea y David, si no me equivoco. Todos ellos ya han sido mis compañeros de clase. De ellos Lloyd es el más cercano, tiene un peculiar sentido del humor, es muy amigable y me caé muy bien. No platica mucho, pero es muy simpático, incluso en sus presentaciones en clase hace gala de su humor. A pesar de no tratarnos mucho, nos tenemos mucha confianza, lo considero mi amigo por el tipo de situaciones que hemos compartido y estoy seguro que habrá ocasiones para conocernos mejor.
Durante el segundo cuatrimestre tuve algunas conversaciones cortas con David. Su humor también es especial, pero sobre todo el es sumamente crítico, al grado de no poder llegar a alguna conclusión concreta cuando se discute con él porque siempre le ve peros a todo. Por lo mismo es muy perfeccionista, así que no importa que sea dificil llegar a alguna conclusión, siempre es interesante escucharlo.
Además de todos los anteriores, he tratado un poco a Ahmad, a Terry (ambos se gradúan el próximo año) y un poco menos a Aryn, Jennifer y a Yun. A los demás los conozco, pero nunca hemos tenido una conversación de más de 2 minutos, pero eso es más que nada circunstancial.
Otro grupo importante de personas en el programa de doctorado con las que he tenido contacto amigable son los profesores Andrew Brook, Kumiko Murasugi, Eros Corraza, Ash Asudeh y Jo-Anne LeFevre, mis dos asesores Robert West y Babak Esfandiari, así como las oficiales Lianne Dubreuil y Colleen Fulton.
El objeto principal de esta entrada es presentarles brevemente a los compañeros y amigos con los que convivo en el doctorado, ahora ya los conocen, así que en futuras entradas podré mencionarlos sin previo aviso. 😉 🙂
Mi Doctorado en Ciencias Cognitivas 