miércoles, noviembre 15, 2006
Caminata al comienzo del otoño
El 7 de octubre, a casi un mes de iniciado el otoño, teníamos ganas de ver árboles palideciendo y perdiendo sus hojas, así que decidimos ir al parque Jacques Cartier en Gatineau. Averiguamos cómo ir y nos dimos cuenta de que se podía ir a pie, era un día muy bonito así que no lo pensamos mucho.
A dos cuadras del departamento hay una calle que si la sigues hacia el norte llegas a un puente para cruzar el río Ottawa y llegar a Gatineau. Teníamos que pasar por el barrio chino de Ottawa, y ahí me entró hambre, así que nos metimos a uno de muchos restaurantes con nombres raros, elegimos uno donde se viera mucho movimiento. Era un restaurant de comida vietnamesa (¿o vietnamita?), el menú venía en inglés y en otro lenguaje y tenía un montón de fotos de los platillos. Junto con el menú te dan un papelito y una pluma para que anotes el número que aparece en el menú al lado de los platillos que vas a ordenar. Al mismo tiempo nos llevaron una jarra de té (muy bueno por cierto) y unas tacitas sin oreja. No me acuerdo qué pedimos, pero estuvo muy bien servido, muy sabroso y no tan caro. Tere y yo pedimos unas bebidas que llevan frijol y gelatina. Esas bebidas te las sirven con una cuchara y un popote muy gordo. Mi bebida estaba muy buena, pero la gelatina de la de Tere sabía a rayos. A Rodrigo le pedímos un jugo de naranja para no arriesgarle, je. Lo mejor de la comida fue ver a mi niño emocionado ante un gran plato de fideos y dispuesto a comerselos con palillos.
Después de satisfacer nuestro apetito reanudamos nuestra caminata siguiendo básicamente la misma ruta que usa Tere para ir a su escuela. El camino hasta ahí resultó un poco más largo de lo que imaginaba, pero fue bastante agradable. Primero pasamos por el llano de Lebreton, donde está el museo de la guerra. Luego cruzamos el río Ottawa por el puente Chaudiere.
Un par de cuadras después del puente se encuentra la UNAM ESECA.
De ahí seguimos caminando sobre Promenade du Portage, tratando de llegar al museo de la civilización. Para ser Sábado, el centro de Gatineau estaba muerto, incluso hicimos escala técnica en una plaza comercial que de tan muerta pensabamos que estaba cerrada. Sin darnos cuenta, por querer cruzar una calle por un puente, llegamos al interior del ayuntamiento de Gatineau, donde qué creen que encontramos?
La verdad es que dimos con el Chak por esquivar un evento que había en el ayuntamiento, y es que todo mundo andaba muy elegante. ¡Qué cosas!
Casi enfrente del ayuntamiento está el museo de la civilización.
Finalmente, después de pasar frente al museo de la civilización, llegamos al parque Jacques Cartier.
No recorrimos el parque porque estabamos un poco agotados y porque no veíamos que los árboles ya estuvieran amarillos. Así que después de jugar un rato con Edgar Rodrigo decidimos comenzar el regreso.
El regreso sería en autobus, al cabo que un autobus de Ottawa tiene su terminal entre el museo de la civilización y el parque. Pero no contabamos con que el último autobus salía a las 6 de la tarde y llegamos a la parada a las 6:10. No había más que regresar a Ottawa a pie y luego tomar un autobus a casa. Esta vez cruzamos el río por el puente Alejandra. No lo pensamos mucho, nos pesaba que sería un trayecto largo hasta la parada del autobus (más de un kilómetro), pero estaba atardeciendo y nunca habíamos cruzado el puente Alejandra.
Justo antes del puente nos encontramos una de las varias maquetas en bronce de la Región Capital que sirven para orientar a los turistas. En esta foto pueden ver el puente Alejandra del lado izquierdo de la maqueta.
Ahora, esta es una foto de la maqueta enfocada en el Parlamento desde el ángulo en que lo veíamos en ese momento.
Y esta es la foto del Parlamento desde el mismo lugar.
Y estás son algunas de las fotos que tomamos desde el puente.
Después del puente Alejandra uno encuentra a la derecha el Parque de la Colina del Mayor, y a la izquiera el Centro Nacional de las Artes.
Rodrigo se quería internar en el parque, pero eso implicaba desviarnos significativamente, así que después de convencerlo continuamos nuestro recorrido.
Un poco más adelante, de lado izquierdo está la Catedral de Notre-Dame, que por lo menos por fuera es impresionante.
Finalmente, a un costado del parque de la colina del Mayor encontramos un árbol rojito! justo unos 400 metros antes de llegar a la parada del autobus. 🙂
Fue un día padrísimo, comimos sabroso, el clima estuvo a todo dar, caminamos poco más de 6 km. , y tomamos más de 200 fotos (lo que explica porqué tardé tanto en escribir esta entrada). Si quieren ver algunas fotos más de este paseo vayan a mis fotos en flickr (TIP: si se inscriben a flickr y me agregan a sus contactos también podrán ver las fotos que marco como privadas, es decir, sólo para los cuates).
Mi Doctorado en Ciencias Cognitivas 